Lo hemos hablado más de una vez en el taller: los seres humanos estamos programados para sobrevivir, no para ser felices. La felicidad es una pequeña construcción diaria, personal y social.

También hemos hablado de la importancia del autoconocimiento, saber quiénes somos, cuáles son nuestras necesidades, qué nos gusta y nos hace sentir bien. Una de las vías para ganar bienestar es vivir momentos de fluir con lo que hacemos.

Fluir es la experiencia de plenitud y felicidad que sentimos cuando hacemos una actividad que nos absorbe e involucra completamente hasta el punto de perder la noción del tiempo y del mundo. Es lo que nos sucede cuando disfrutamos y nos sentimos orgullosos de poner a prueba nuestros recursos y habilidades.

Si estamos atentos a cuáles son las actividades que nos provocan esta experiencia, las podemos repetir para sentirnos bien y podemos descubrir fortalezas, vocaciones y caminos a seguir.

Podemos experimentar este fluir haciendo un deporte, escribiendo, pintando, conversando con alguien, aprendiendo a hacer algo, cocinando, hablando de algún tema... Piensa en alguna actividad o experiencia que te haga sentir bien, que te absorba, en la que te pasa el tiempo volando.

¿Cuál es para ti? ¿Cuando fluyee? ¿Nos lo cuentos?